Acusan al arzobispo de Westminster de proteger a un cura pederasta
Ignoró las advertencias de varios médicos sobre el peligro de que el sacerdote volviera a aprovecharse de menores
LONDRES .- El arzobispo Cormac Murphy O'Connor, primado de la Iglesia Católica en Inglaterra y Gales, se ha convertido en el centro de una polémica: el prelado permitió al sacerdote Michael Hill continuar su trabajo pese a las denuncias de varios padres sobre abusos sexuales contra niños. Al parecer, O'Connor se limitó a cambiar de parroquia al cura pederasta.
El ahora arzobispo de Westminster fue advertido en 1985 sobre el comportamiento de Hill cuando era obispo de Arundel y Brighton (sur de Inglaterra) y, en lugar de denunciarlo a la policía, le envió como capellán al aeropuerto londinense de Gatwick.
O'Connor, cabeza de la Iglesia Católica desde que sustituyó al fallecido arzobispo Basil Hume, ha declarado que la situación hubiera sido diferente si las actuales leyes sobre protección de menores hubieran estado en vigor en 1985.
Según la investigación de la BBC, el primado de la Iglesia Católica ignoró las advertencias de varios médicos sobre el peligro de que Hill pudiera volver a aprovecharse de menores. Además, los responsables eclesiásticos aceptaron compensar económicamente a las víctimas pero les prohibieron hablar de los abusos.
El cura cometió 10 delitos con niños
En 1994, la Iglesia Católica fijó reglas muy estrictas como la suspensión de sacerdotes en caso de que se recibieran denuncias contra ellos sobre abusos sexuales. Hill fue encarcelado en 1997 tras ser declarado culpable de nueve casos de abusos contra menores y un décimo de comportamiento indecoroso en un período de diez años.
La madre de una de las víctimas relató que fue a hablar con O'Connor, quien le aseguró que se encargaría de resolver el problema. «Poco sabía yo acerca de que trasladaría al padre Hill a otra parroquia», declaró la mujer.
En Gatwick, el cura volvió a cometer otro abuso, esta vez contra un pequeño con cierto retraso mental. Los casos salieron a la luz a comienzos de 1997 cuando la policía recibió una denuncia de una de las víctimas.
La diócesis de Arundel y Brighton ha emitido un comunicado en el que se afirma que Hill fue retirado de su parroquia de Heathfield, en el sur de Inglaterra, a principios de los años ochenta para ser sometido a un tratamiento psiquiátrico. Después de ese tratamiento, el obispo Murphy O'Connor decidió trasladarlo a la parroquia de Gatwick.
La diócesis de Arundel y Brighton admite que pagó una compensación a algunas víctimas para evitar que tuvieran que relatar su penosa experiencia ante un tribunal civil.
La Iglesia católica indemniza a los padres de tres niños de los que abusó un sacerdote
LONDRES.- La Iglesia católica ha indemnizado a los padres de tres menores víctimas de abusos por parte de un sacerdote pederasta de la diócesis de Hexham y Newcastle (noreste de Inglaterra), según ha confirmado un portavoz.
El sacerdote Adrian McLeish, de 49 años, fue encarcelado en 1996 tras admitir doce cargos de abusos a menores y seis acusaciones de distribuir pornografía infantil, pero sólo llegó a cumplir dos de los seis años a los que había sido condenado.
El sacerdote Adrian McLeish, de 49 años, fue encarcelado en 1996 tras admitir doce cargos de abusos a menores y seis acusaciones de distribuir pornografía infantil, pero sólo llegó a cumplir dos de los seis años a los que había sido condenado.
Cuando la policía inspeccionó sus habitaciones encontró cuatro ordenadores con 5.000 discos en los que había grabadas cerca de 9.000 fotografías, la mayoría de pornografía infantil. El sacerdote fue suspendido de sus actividades religiosas tras su detención.
Un portavoz de la diócesis ha confirmado que la Iglesia ha pagado una indemnización a los padres de tres niños de los que McLeish abusó, pero se ha negado a precisar la cantidad de la compensación acordada fuera de los tribunales.
Los padres demandaron a la diócesis por considerar que ya antes de la detención de McLeish las autoridades eclesiásticas conocían sus tendencias pero le permitieron continuar con sus tareas pastorales.
Según la demanda, McLeish fue trasladado de una parroquia en Wallsend (noreste de Inglaterra) a otra en Durham en 1991 para ocultar el pasado del sacerdote. El portavoz de la diócesis, no obstante, ha negado que la Iglesia tuviera conocimiento de las actividades ilegales del clérigo. «La diócesis niega cualquier responsabilidad legal por las acciones de Adrian McLeish, y no se le ha establecido ninguna», ha subrayado.
«Nada puede sanar el daño pasado, pero por acuerdo de todas las partes se ha aceptado una indemnización para ayudar a los menores a salir adelante», ha añadido.
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