7/06/2010

UNA BUENA LECTURA



Este libro sirve para que creyentes y no creyentes encuentren las respuestas que siempre les han hurtado y puedan tener la última palabra.
Se trata de un análisis a fondo de la Biblia, que permite conocer qué dejó escrito, en qué circunstancias, quién fue el autor, cuándo y, sobre todo, cómo se ha pervertido con el paso de los siglos.
Su contenido es por lo mínimo polémico en multitud de afirmaciones como se puede leer a continuación, que cada uno piense lo que tenga que pensar.
Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrario:
- Los historiadores han puesto en evidencia que buena parte de la historiografía católica es, simple y llanamente, mentira.
- Los católicos, así como una buena parte de sus sacerdotes, no conocen la Biblia.

- La Iglesia hace sólo dos siglos levantó su prohibición, impuesta bajo pena de prisión perpetua, de traducir la Biblia a cualquier lengua vulgar.
- La Iglesia católica sigue formando a su grey mediante el Catecismo y lo que llama Historia Sagrada, son textos tan “maquillados” que apenas tienen nada que ver con la realidad que pretenden resumir.
- Se intenta evitar la lectura directa de la Biblia o en el mejor de los casos, se tergiversan sus textos añadiéndoles decenas de anotaciones “peculiares”, porque en lo fundamental tiene poco o nada que ver con lo que aparece escrito en la Biblia.
- En la Iglesia católica se impuso, desde antiguo, que la Tradición tuviera un rango igual al de las Escrituras, con lo que todo aquello que la contradice desde las Escrituras “no es de la Tradición”.
- La Iglesia tiene una experiencia de dos mil años en el arte de hacer maldades impunemente.
- Se adjudicó a Moisés la misma historia mítica que ya se había escrito cientos de años antes referida al gran gobernante sumerio Sargón de Akkad; también figura en el curriculum de Krishna, Rómulo y Remo, Perseo, Ciro, Habis, etc…
- Una narración tan prototípica como es la del “diluvio universal” fue también el plagio de otra leyenda sumeria mucho más antigua, la del “Ciclo de Ziusudra”.
- Moisés nunca pudo ser el fundador del monoteísmo judío porque fiel a la religión semítica de los patriarcas practicó el monoteísmo, la monolatría, es decir, no creía que existiese un solo dios sino varios, aunque él se limitó a adorar al que creyó superior de todos ellos.
- El falsear profecías fue una práctica que se extendió por todos los libros proféticos de la Biblia. - Dios, en su infinita inmutabilidad, cambió radicalmente su “Revelación” y dió el Nuevo Testamento.
- El Dios del Antiguo Testamento es caprichoso, vengador, justiciero; el del Nuevo, por el contrario, es amor, un padre afectuoso que llama al creyente a la comunión con Él.
- La mayor parte del Nuevo Testamento no fue escrita por apóstoles sino por recopiladores que no conocieron a Jesús.
- Por paradójico que parezca, es obvio que entre los redactores neotestamentarios prevaleció una norma bien extraña: cuanto más cercanos a Jesús se encontraban, menos escritos suyos se aportaron al canon y viceversa.
- Los Evangelios fueron seleccionados como los mejores entre un conjunto de alrededor de sesenta evangelios diferentes, el resto fueron rechazados por apócrifos y condenados al olvido, buena parte de estos eran más antiguos que los textos canónicos.
- Las contradicciones que existen entre los distintos Evangelios, incluso en algunos aspectos fundamentales, llegan a ser tan notables que sus traductores católicos no pueden menos que culpar a la “tradición oral” de ello.
- Papa León X: “Desde tiempos inmemoriales es sabido cuán provechosa nos ha resultado esta fábula de Jesucristo”.
- Nacer de una virgen fertilizada por Dios fue un mito pagano habitual en todo el mundo antiguo anterior a Jesús.
- La figura de Jesús-Cristo fue configurada según el modelo pagano de los dioses solares, Horus, Mitra, Shiva, Baco, …
- Jesús tuvo hermanos carnales que la Iglesia hizo desaparecer, cuatro hermanos varones y un número indeterminado de hermanas.
- Si ya es difícil imaginar la virginidad de María tras el parto de Jesús, hay que hacer lo propio tras no menos de siete alumbramientos.
- La Iglesia Católica optó por la solución más radical, acorde con su estilo dogmático y totalitario: los hermanos que se citan en los escritos neotestamentarios deben ser tomados como “primos”.
- Es tan poco lo que se sabe acerca de la vida real de Jesús que muchos investigadores siguen albergando serias dudas acerca de su historicidad.
- Si Jesús fue consustancional con Dios, ni él ni sus apóstoles se dieron cuenta de ello. - Absurda y carente de base es la leyenda del buey y el asno presentes en el nacimiento de Belén.
- Alfred Loisy: “Cristo predicó el reino de Dios, pero vino la Iglesia”.
- Jesús jamás instituyó ninguna nueva religión o Iglesia, ni cristiana, ni menos aún, católica.
- Jesús solamente citó la palabra “iglesia” en dos ocasiones, y en ambas se refería a la comunidad de creyentes, jamás a una institución actual o futura.
- Puede parecer un absurdo mantener que Jesús no fue cristiano, pero éste es uno de los pocos datos que se saben de él con seguridad.
- Jesús fue un judío, como sus discípulos, y ni tan siquiera pretendió fundar una secta judía más entre las muchas que había en su época.
- Resulta muy plausible que las primeras comunidades cristianas, al no poder justificar ya más el persistente retraso de la parusía desplazasen su punto de mira del futuro al presente y transformasen sus esperanzas escatológicas (salvación) en soteriológicas (redención).
- El concilio de Nicea, verdadero origen del cristianismo; una caterva de obispos cobardes y vendidos a la voluntad arbitraria del emperador Constantino, dejaron que éste definiera e impusiera algunos de los dogmas más fundamentales de la Iglesia Católica (consustancialidad entre Padre e Hijo y el credo trinitario).
- Constantino diseñó a su antojo lo que los católicos deberían creer por siempre acerca de la persona de Jesús.
- Constantino no tuvo el menor problema en utilizar a la Iglesia Católica a su antojo tanto para forzar la unificación de su imperio bajo una sola religión, como para su uso y disfrute de su megalomanía personal; se hizo denominar “enviado del Señor”, es decir, apóstol, ordenó que le rindieran honores como representante de Cristo.
- Constantino hizo cuanto le convino con la Iglesia Católica y sus creencias, era el amo y los obispos, a cambio, callaron, otorgaron… y se enriquecieron mientras fortalecían su poder temporal.
- Ni “católica” significa universal, ni el Jesús de los Evangelios pretendió que su mensaje tuviese ese carácter. - Jesús prohibió explícitamente el clero profesional.
- El Nuevo Testamento niega los templos como “casa de Dios” y la misa como “sacrificio continuo y real de Jesús”, pero la Iglesia Católica dice y hace justo lo contrario.
- La figura del Papa es contraria a lo que predicó Jesús y se asienta sobre falsificaciones de los Evangelios y de las listas de los obispos de Roma.
- Uno de los documentos falsificados que más rentabilidad ha aportado a la Iglesia Católica es el famoso decreto conocido como La Donación de Constantino, fechado el 30 de marzo del año 315.
- Mediante esta estafa la Iglesia Católica acumuló un patrimonio y un poder tan inmensos que aún hoy vive de las rentas de aquel magno e infame delito, origen del Estado de la Iglesia.
- La impostura fue finalmente detectada en 1440, cuando Laurenzio Valla analizó el texto y afloró todos los elementos que demostraban la falsificación, pero el miedo a ser ejecutado retrasó la publicación de su hallazgo hasta 1519, el mismo año que Lutero comenzó su pulso y no por casualidad.
- La Iglesia Católica defendió por la fuerza la autenticidad de La Donación de Constantino hasta el siglo XIX, cuando los jefes de las naciones europeas ya no estaban por la labor de seguir dejándose extorsionar desde el Vaticano.
- A pesar de que el papado católico presume de tener un claro y sólido origen “petrino” la propia historia de la Iglesia desmiente tal presunción.
- El Papa, “sucesor de Pedro”, no fue oficialmente infalible hasta que lo decretó Pío IX en el año 1870. - Jesús, en los Evangelios, preconizó la igualdad de derechos de la mujer.
- Los Diez Mandamientos de la Iglesia Católica presentan graves e interesadas diferencias respecto al Decálogo bíblico original.
- La Iglesia falseó el Decálogo bíblico, eliminando el segundo mandamiento, que prohíbe la idolatría, para rentabilizar el culto a las imágenes de Jesús, la Virgen y los santos.
- El Dios de la Biblia no dijo “ve a misa los domingos” sino “descansa los sábados”.
- El Credo, una profesión de fe que el propio Jesús rechazaría.
- La “Santísima Trinidad”: el misterio que nos vino de Oriente.
- La “Inmaculada Concepción”, un dogma de fe fundamental de la Iglesia Católica … que no fue impuesto a los creyentes como tal hasta el año 1854.
- La doctrina católica del infierno le fue tan desconocida al Dios del Antiguo Testamento como al propio jesús.
- El celibato obligatorio del clero es un mero decreto administrativo, no un mandato evangélico.
- Hasta el concilio de Nicea, año 325, no hubo decreto legal alguno en materia de celibato.
- Tan habitual era que los clérigos tuviesen concubinas, que los obispos acabaron por instaurar la llamada “renta de putas” que era una cantidad de dinero que los sacerdotes le tenían que pagar a su obispo cada vez que transgredían la ley del celibato; y tan normal era tener amantes, que muchos obispos exigieron la renta de putas a todos los sacerdotes de su diócesis sin excepción aunque se declararan puros.
- El obligado carácter célibe del clero, le convierte en una gran masa de mano de obra barata y de alto rendimiento, dotada de una movilidad geográfica y de una sumisión y dependencia jerárquica absolutas.
- Si los sacerdotes estuvieran casados, resulta obvio que la Iglesia no heredaría sus posesiones, por lo tanto desde el medievo la Iglesia tomó la decisión de declarar como hijos ilegítimos a los hijos de los clérigos.

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