Por MARILO HIDALGO
Han hecho falta más de cincuenta años y una ley de libertad de información de la legislación norteamericana para que vea la luz el informe hasta ahora secreto en manos del Archivo Nacional de EEUU, "Actividades objetables de Suiza en representación de los nazis y del III Reich". La información recogida en este documento aporta numerosas pruebas sobre unos hechos que hasta ahora sólo habían denunciado algunos historiadores, el Congreso Mundial Judío y por supuesto las propias víctimas del Holocausto. Los datos demuestran que fueron varios los países que colaboraron con los propósitos nazis -Portugal, Turquía, Suecia, Argentina, España y Estado Vaticano- y que la principal autopista de estos tesoros fue la neutral banca suiza. El oro sustraído a los bancos centrales de los países ocupados, a los judíos perseguidos y a todos los que ingresaban en los campos de concentración, salía rumbo a Suiza donde era almacenado en cuentas bajo nombres y claves falsas.
El objetivo era acumular un importante depósito que permitiese a la Alemania nazi sufragar los gastos de la contienda y modernizar su armamento militar. En estos momentos existen miles de cuentas dormidas en entidades financieras suizas; cuentas que son producto del saqueo y que están siendo investigadas. La banca suiza, que hasta el momento ha hecho oídos sordos a las distintas peticiones de transparencia solicitadas por el Congreso Mundial Judío, estudia ahora su postura ante la creación de una Comisión investigadora tripartita -EEUU, Reino Unido y Francia- que podría dejar en entredicho su papel a lo largo de la historia y exigir la ruptura del secreto bancario. La citada Comisión estudia las distintas rutas que siguió el oro nazi, y son muchos los países -entre ellos España- que tienen ahora la palabra para explicar la procedencia de parte del oro de sus arcas. Para investigar el tema, en España se ha creado una comisión de expertos formada por historiadores, economistas y presidida por el diputado socialista Enrique Múgica, quien asegura estar dispuesto a llegar hasta el final de este asunto.
El objetivo era acumular un importante depósito que permitiese a la Alemania nazi sufragar los gastos de la contienda y modernizar su armamento militar. En estos momentos existen miles de cuentas dormidas en entidades financieras suizas; cuentas que son producto del saqueo y que están siendo investigadas. La banca suiza, que hasta el momento ha hecho oídos sordos a las distintas peticiones de transparencia solicitadas por el Congreso Mundial Judío, estudia ahora su postura ante la creación de una Comisión investigadora tripartita -EEUU, Reino Unido y Francia- que podría dejar en entredicho su papel a lo largo de la historia y exigir la ruptura del secreto bancario. La citada Comisión estudia las distintas rutas que siguió el oro nazi, y son muchos los países -entre ellos España- que tienen ahora la palabra para explicar la procedencia de parte del oro de sus arcas. Para investigar el tema, en España se ha creado una comisión de expertos formada por historiadores, economistas y presidida por el diputado socialista Enrique Múgica, quien asegura estar dispuesto a llegar hasta el final de este asunto.
Datos e informes demuestran que la España franquista contribuyó con el suministro de materiales estratégicos a la Alemania nazi y que a cambio recibió oro y bienes de dudosa procedencia. Después de la contienda, cuando llegó el ajuste de cuentas ante los aliados, España se las arregló para entregar sólo una mínima parte de aquel botín y Washington perdonó la maniobra a cambio de la apertura de bases militares en nuestro país. De la noche a la mañana nos convertimos en paraíso para importantes personajes nazis y sus capitales, que se encontraron a salvo en nuestro territorio. En la actualidad España da cobijo a un gran número de criminales nazis reclamados por distintos países: Otto Remer, jefe de seguridad de Hitler; Hauke Bert Pattist Joustra, de 77 años, perteneciente a la SS y residente en Oviedo desde 1956; Wolfgang Jugler, escolta de Hitler vive en Marbella; Aribert Heim, médico del campo de concentración de Mauthaussen está refugiado en Alicante desde hace años; Gerd Honsik, neonazi austríaco afincado en Barcelona, y otros muchos repartidos por nuestra geografía, han tenido la gran suerte de esquivar a la justicia internacional y encontrar un lugar seguro para pasar sus últimos días.
Pero los judíos acusan especialmente al Vaticano y al Papa Pío XII por haber callado durante el exterminio judío y con ello haber servido de apoyo al régimen de Hitler. El Vaticano ha negado tales acusaciones e incluso habla de una leyenda negra tejida en torno al tema.
Hace unos meses, más de cuarenta países se reunieron en Londres en la denominada Cumbre del Oro y decidieron crear un fondo de solidaridad para las víctimas del Holocausto. Suiza bajo la fórmula de una Fundación también ha creado su propio fondo de ayuda, así como distintos gobiernos, empresas y bancos del mundo. No obstante los judíos creen que aún quedan muchas cosas por decir y amenazan esta vez con llegar hasta el final. No hay que olvidar que los bancos más importantes del mundo pertenecen a capitales judíos, y eso tiene mucho peso...
Hace unos meses, más de cuarenta países se reunieron en Londres en la denominada Cumbre del Oro y decidieron crear un fondo de solidaridad para las víctimas del Holocausto. Suiza bajo la fórmula de una Fundación también ha creado su propio fondo de ayuda, así como distintos gobiernos, empresas y bancos del mundo. No obstante los judíos creen que aún quedan muchas cosas por decir y amenazan esta vez con llegar hasta el final. No hay que olvidar que los bancos más importantes del mundo pertenecen a capitales judíos, y eso tiene mucho peso...
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