8/18/2010

Mexico, Siglo XXIII



Historieta de Patricio del Chamuco
Como todos sabemos, corría el glorioso año de 2010 cuando el entonces auto denominado presidente de México, declaró una guerra sin cuartel (y sin estrategia, sin planeación, sin inteligencia militar, sin orden, sin apoyo de la población, sin recursos, sin policías confiables y sin ninguna posibilidad de ganarla), a algunos de los cárteles que ya desde antes controlaban las diferentes plazas del país, que en esa época se llamaban estados y municipios.
Esos cárteles se transformaron en verdaderos ejércitos insurgentes, al incorporar a sus filas a los cientos de miles de jóvenes –y no tan jóvenes – que carecían de las más mínimas oportunidades de desarrollo y que ya no pudieron seguir cruzando a los Estados Unidos, debido a nuevas leyes contra inmigrantes y al endurecimiento de los controles fronterizos.
En ese tiempo, por razones que se han perdido en los vericuetos de la Historia, los cárteles se habían dividido y sus integrantes se mataban entre sí por miles. Luego de la firma del tratado de Badrigaurato, con el que los ejércitos insurgentes acordaron luchar juntos en contra del mal gobierno, no tardaron más de un mes en conquistar lo poco que no controlaban.
En lo que ahora se conoce como “La toma del Estado mexicano”, legiones de combatientes de los ejércitos insurgentes sitiaron a las instituciones, sometiendo a las pocas autoridades civiles y militares que todavía resistían a una intensa andanada de cañonazos de cincuenta, cien mil y hasta quinientos mil dólares.

Finalmente, hasta los más intransigentes cedieron y fue así como las instituciones del Estado quedaron formalmente bajo el control de los rebeldes. Ante la inminente debacle, el entonces presidente Felipe Calderón logró abordar el crucero de lujo “Pacific Princess”, que lo condujo a las Bahamas, en donde pasó los últimos cincuenta años de su vida, en compañía de su familia, César Nava y la cantante infantil Patylú, los únicos que le fueron fieles hasta el final.
Los ejércitos insurgentes rápidamente se transformaron en gobierno, nombrando como máxima autoridad a un ex policía ministerial, que había sido fiel a todos los grupos sin distingo y que se convirtió en el Emperador “Maciziano primero”.
LOS ESTADOS NARCÓTICOS MEXICANOS
Una vez formalizada la creación de los Estados Narcóticos Mexicanos, primer narco-Estado formalmente reconocido por la ONU en la historia de la humanidad, el nuevo gobierno abolió los partidos políticos, las elecciones, el Congreso de la Unión y el Poder Judicial, logrando con ello un ahorro de cuatrocientos mil billones de pesos del presupuesto. Todo ese dinero, más trillones de dólares que los rebeldes tenían guardados en sus casas de seguridad, fueron utilizados en el más efectivo programa de combate a la pobreza del que se tenga registro, el programa “Atásquense ‘ora que hay lodo”.
Sin tener que cumplir con ningún requisito, cada familia recibió entre veinte y treinta millones de dólares en efectivo, en billetes de baja denominación. La economía se reactivó de inmediato, creciendo a un ritmo de 50% anual durante los primeros quince años del reinado de “Maciziano primero” y en menos de dos décadas México encabezaba todas las listas de los indicadores de desarrollo a nivel mundial.
LA EXPANSIÓN
Con gran previsión, nuestros padres fundadores enviaron a sus ejércitos, acostumbrados a la acción y a la adrenalina, a invadir centro y sudamérica para mantenerlos entretenidos y que no hicieran matazones en casa. Cuatro millones de efectivos armados hasta los dientes, lograron la conquista de todos los territorios americanos, desde Guatemala, hasta la Patagonia, en un tiempo récord de quince días.
La única excepción fue la hermana República Cocalera de Colombia, junto con la que se creó la poderosa Alianza Narcótica de las Américas y Anexas. Al entonces presidente de Venezuela, Comandante Hugo Chávez, se le permitió continuar en el poder cuatro décadas más, a condición de que sólo cantara narcocorridos. 
LA RECONQUISTA DEL NORTE Y MÁS ALLÁ
Mientras el narco-Estado mexicano lograba resolver problemas ancestrales y adueñarse de nuevos territorios y mercados, Estados Unidos de Norteamérica iba de una crisis financiera a otra. A pesar de haber invertido el 80% de su PIB en la guerra de Afganistán, fueron derrotados por los talibanes y expulsados deshonrosamente del Oriente medio.
Fue entonces cuando el gobierno mexicano acudió al rescate y ofreció comprar al vecino país del norte por un millón de dólares, más la promesa de sanear su maltrecha economía, darle trabajo a todos sus habitantes y hacer felices a sus millones de adictos a precios muy bajos.
Las Cámaras alta y baja aceptaron la oferta, y el entonces presidente Jebb Bush celebró la anexión con una bacanal que duró tres meses y de la que todavía se habla en Miami.
Por su parte, la Unión Europea estaba en bancarrota, debido a los rescates económicos aplicados en Grecia, España, Portugal, Hungría, Rumania y otros catorce países. Cuando los Estados Narcóticos les ofrecieron “plata o plomo”, optaron por la primera opción y se anexaron sin chistar al creciente Imperio Narcótico.China pactó su indepedencia a cambio de producir opio barato y de buena calidad, y el resto de Asia y Oceanía no tardaron en rendirse ante el poder del nuevo Imperio.
EL DESCALENTAMIENTO GLOBAL
Uno de los logros más destacados del creciente Imperio Narcótico fue detener el calentamiento global sin necesidad de protocolos ni negociaciones globales interminables. Una reforestación masiva tuvo lugar en las superficies cultivables del planeta, en donde se sembraron billones de hectáreas de cáñamo de Cannabis, amapola y arbustos de coca, que pronto absorbieron suficientes toneladas del nocivo dióxido de carbono que calentaba la atmósfera terrestre, hasta lograr que la temperatura no sólo dejara de aumentar sino que empezara a descender.
A mediados del siglo XXI el hielo de los polos había recuperado su espesor, la fauna se encontraba fuera de peligro y el clima del planeta se había estabilizado. 
LA CONQUISTA DEL ESPACIO
Ya sin mayores problemas que resolver en el planeta, el Imperio Narcótico invirtió muchas de sus cada vez más abundantes reservas monetarias en la exploración del espacio exterior. A comienzos del siglo XXII, la luna había sido parcialmente poblada y cultivada con una variedad resistente del hongo michoacano, que en ausencia de gravedad se convierte en un poderoso sicotrópico. 

Después del primer contacto con civilizaciones extraterrestres, conseguido por el Instituto de Investigaciones Espaciales Especiales “Jaime Maussán”, dependiente de la Agencia Espacial Mexicana, los mercados para los productos de exportación del Imperio Narcótico se multiplicaron.
LA CELEBRACIÓN DEL PRIMER CENTENARCO
Tocó a “Maciziano tercero” conmemorar el primer centenario de la formación de los Estados Narcóticos Mexicanos, en 2110. Organizó las fastuosas “Fiestas del Centenarco” y mandó construir réplicas de las pirámides de Egipto sobre las pirámides del sol y de la luna de Teotihuacán, en oro macizo de 24 kilates con incrustaciones de piedras preciosas. A pesar de ello, “Maciziano tercero” murió ejecutado durante la Revolución de 2110.
LA REVOLUCIÓN DE 2110 Y EL BICENTENARCO
A pesar de que todo iba bien, en 2110 estalló una guerra intestina que causó muerte, devastación y más muerte. Los combatientes no tenían a quién combatir y los ciudadanos estaban aburridos de tanto bienestar, así que decidieron empezar una guerra entre ambos bandos. La guerra duró cincuenta años y terminó cuando todos se habían aburrido de pelear y estaban listos para otro largo periodo de paz y prosperidad, bajo el reinado de su majestad Yessenia Primera, Reina del Sur, el Este, el Oeste y el Norte.

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