10/20/2010
Robert Wilson
"Dado que las proposiciones teológicas no tienen científicamente ningún significado, aquellos que tenemos una disposición pragmática simplemente no compramos una mercadería de tan dudoso aspecto. [...] Quizá podría haber (remotamente) algo en dichas proposiciones, igual que podría haber algo en los perros parlantes o las acciones de minas de tapioca árabes que W. C. Fields vendía en sus comedias, pero nosotros sospechamos reconocer un engaño en operación. Al menos queremos escuchar hablar al perro, o ver el mineral de tapioca, antes de que nos vendan tales cosas".
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