Lugar: portón en la SEP en el DF. Musica: la Bikina Lujambio camina todo apendejado por la calle vestido humildemente.
Lujambio: Buenas siñor
Guardia 1: ¿Y osté qué chingaos quiere?
Lujambio: Tengo esta carta que me dio el maestro Canuto para ver a la maistra Elbita.
Guardia 1: ¿Y quién chingaos es don Canuto?
Lujambio: Pos es el encargado de la zona allá en mi pueblo, San Juan Nopaltitlan. Mire, el papel tiene hasta un sellito con aguilita.
Guardia 1: ¿La zona de tolerancia?
Lujambio: No, la zona escolar.
Guardia 2: ¿Y quiere ver a Elbita?
Lujambio: Sí, por favor.
Guardia 1: Pos está difícil. Anda para San Diego.
Guardia 2: Si quieres te puedes ir de mojado.
Lujambio: No hombre, si sólo tenía para el camión para la capital.
Guardia 1: Pos estás jodido, chato, la maistra regresa en un mes. De San Diego se va a ir a París a ver lo último en los desfiles de modas. ¡Ansina que ahueque el ala cabrón!
Lujambio: ¡Jijos! Pero, ¿ahora qué hago? Ni siquiera tengo para regresarme a mi pueblo.
Guardia 2: ¡A chingar a su madre a otro lado! ¡Sáquese cabrón!
Lugar: Avenida enfrente de la SEP. Música dramaticona. Lujambio cruza entristecido la avenida. No se da cuenta de que se aproxima una limusina a toda velocidad y lo atropella.
Lujambio: ¡Ay Dios mío!
Chofer se baja y tienta con la pata a Lujambio. Los guardias y mirones ya lo rodean.
Chofer: ¿Estás vivo pendejo?
Lujambio: ¡Aaaaay!
Guardia 1: Órales, es el carro de la maistra.
Elbita: Por fin, ¿está vivo este cabrón? Si no, échenlo al bote de la basura. Se ve muy feo que haya cuerpos tirados frente a la secretaria.
(música de Love Story)
Lujambio: Ah, usted es la maistra…la vine a ver…no importa si me muero ya. He visto su cara angelical.
Elbita: ¡Jesús! ¿Qué dice? ¿Es acaso posible? Me siento atraída hacia este pobre pendejo. ¡Oh Dios mio! ¡Ai yam in lov! (ingles de Juay de Rito) ¿Quién sois vos caballero?
Lujambio: ¡Su más devoto y humilde servidor, sol de mi vida!
Guardia 1: Ya quedo descerebrado por el golpe.
Guardia 2: ¡Levántese cabrón!
Elbita: ¡Tengan más respeto para este Efebo!
Lujambio: ¡Perdono las injurias de estos jenízaros con tal de estar un segundo en vuestra presencia oh mujer maravillosa!
Elbita: ¡Oh magnífico Apolo! ¡Yu ar biuyutiful! ¡Levántate! Si te mueres no encontraría más sentido a mi vida.
Lujambio se levanta (música del aria del venusberg de Tannhauser).
Lujambio: ¡Bella Afrodita! ¡Dejad que siga a vuestros pies, cual polvo enamorado!
Elbita: ¿Es acaso posible tanta felicidad? Os encuentro aquí en la calle madreado y sangrante a mis pies…
Lujambio: Es el amor el que me ha subyugado. Y la flecha de Cupido ha sido la defensa de la limusina. ¡Bendito el putazo que me permitió entrar a vuestra presencia! ¡Que mi sangre cubra el polvo y los meados de borracho de la calle para que vos no os ofendáis con los olores!
Guardia 1: (sotto voce) ¡Puta madre!
Guardia 2: (sotto voce) ¡Este cabrón ya agarro hueso!
Guardia 1: Joven, nosotros siempre lo apoyamos, acuérdese.
Guardia 2; Sí, desde que lo vide venir yo le dije al compañero: mira Toño que ese fulano que viene ahí tiene toda la pinta de un gran ejecutivo, digno de servir a México en un puestazo.
Guardia 1: Osté nomas ordene, patrón.
Elbita: ¡Cállense cabrones! A ver, llamen a una ambulancia. ¡Que lo lleven a una clínica particular y que le revisen si el aparato todavía le funciona! ¡La secretaría paga!
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