5/27/2010

DIA DE ACCION DE GRACIAS o THANKSGIVING

" De como fueron tratados los primeros inmigrantes que llegaron a Norteamerica por los pobladores de aquellas tierras y verdaderos dueños del territorio que hoy conocemos como USA. No existen antecedentes de que les hayan exigido documentos legales para permitirles quedarse y luchar por una mejor forma de vida "

La historia cuenta que, un indio llamado "Tisquantum" o "Squanto", miembro de la tribu Pokanikit Wampanoag, había sido llevado a Inglaterra en 1605, –15 años antes que los peregrinos llegaran hasta América del Norte–, por un explorador llamado John Weymouth. Allí aprendió el inglés y años más tarde regresó a su pueblo. Tiempo después, otro grupo de ingleses atacó su poblado, lo capturó y vendió a un grupo de españoles en las islas del Caribe. Un sacerdote franciscano ayudó a "Squanto" para que escapara hacia España y de allí se dirigió a Inglaterra nuevamente, donde se encontró con otro indio llamado "Samoset", de la tribu de los Wabanake, quien también era amigo de Weymouth.


Ambos regresaron a su poblado en América y al arribar a lo que entonces se llamaba Patuxet, encontraron sólo esqueletos por todas partes. Todos habían muerto por las enfermedades traídas por los esclavos ingleses y optaron por dirigirse hacia el territorio donde vivían los Wampanoags.

Un año más tarde, en 1620, mientras se encontraban cazando vieron a un grupo de peregrinos ingleses en las casi destruídas chozas que habían quedado de su pueblo. Se acercaron, causando asombro al saber el idioma de los recién llegados, percatándose que éstos se encontraban en malas condiciones físicas, además de no tener viviendas adecuadas y más de la mitad había muerto por la inclemencia del tiempo y la falta de comida. "Squanto", se quedó a vivir con ellos, para enseñarles cómo subsistir en su nuevo hábitat. Les mostró cómo cazar venados y utilizar su carne como alimento. Atrapar castores para usar su piel y cubrirse del frío. Les enseño a pescar, a sacar almejas y a cultivar el maíz y otros vegetales; a construir viviendas como las de los nativos del lugar. A la llegada del nuevo otoño, los peregrinos ya habían aprendido lo suficiente como para enfrentarse sin temor a un nuevo invierno.

El Capitán Miles Standish, líder de los peregrinos, invitó a Squanto, Samoset y a Massasoit, quien era jefe de los Wampanoags para celebrar juntos un día en agradecimiento a Dios por haber escuchado sus oraciones. Fueron tres días en los que los indios tuvieron que proveer la mayor cantidad de alimentos, pues los peregrinos no estuvieron preparados para recibir a los compañeros que los nativos habían llevado. Fue una reunión llena de paz y amistad que con el tiempo se fue deteriorando, por la llegada de nuevos colonos, con actitudes diferentes.

En la actualidad, aun viven en Plymouth Rock, descendientes de aquellas tribus amigas como los Wampanoags, quienes aun siguen festejando este "Día de Acción de Gracias".

Desde entonces, "Thanksgiving", se convirtió en una fiesta religiosa y culinaria. Al igual como se abarrotaban los centros religiosos; de la misma forma, el carbón de piedra recibía las inmensas ollas, pailas y parrilllas, con carnes de venado y ganso, para asar, sancochar, dorar o guisar, ya a fuego lento, ya a fuego vivo; y poder con ese festín agradecer la bondad de la tierra que los acogía con los brazos abiertos. Eran tres días de celebración, en que el jefe del "clan" invitaba a la familia entera para el festejo. Hijos e hijas con sus cónyugues y tíos colaterales por ambos lados también asistían. Las anécdotas y viejas leyendas familiares, eran narradas a los más jóvenes, fortaleciendo en esa unión el vínculo familiar y el amor por esta nueva patria.

Peregrinos y nativos, pavos y calabazas fueron por años, parte de las tradiciones por el "Día de Acción de Gracias", en este país y el 26 de noviembre de 1789, George Washington, presidente en aquel entonces, proclamó un día para su festejo, cuando las primeras 13 colonias se unieron luego de la lucha por su libertad contra los ingleses. Presidentes posteriores vieron con mucha indiferencia dicha festividad. Años más tarde, el 3 de octubre de 1863 y en medio del fragor de la guerra civil, el presidente Abraham Lincoln, instituyó una Proclama Nacional de Acción de Gracias, quedando legalmente establecido un día, que desde entonces se festeja todos los años.

Todos aquellos que llegamos como inmigrantes hasta esta nueva tierra de libertad, somos de alguna forma "peregrinos". Muchos encontramos, no quién nos ayude a sembrar el maíz, pero sí otras semillas, para lograr mejores y más prósperas metas. Para muchos igualmente el principio fue duro e incierto, pero poco a poco, el horizonte se fue haciendo más acequible y en un momento dado, pudimos almacenar, no sólo el alimento en nuestra despensa, sino el valor en nuestro espíritu y el agradecimiento en nuestro corazón.

No hay comentarios: