Macho o lesbiano
Un mexicano auténticamente vestido de “charro“, con sombrero grande, pistolas al cinto, botas de montar, espuelas, etc., toma asiento en una banca de la calle de Madero D.F., donde confluyen cientos de turistas.
De pronto una joven mujer se sienta a su lado, lo observa y le pregunta: ¿De verdad es usted un “charro”, señor?
Pues vea Ud. mi chula, yo nací en Zacatecas, donde el año 1914 mi abuelo se integró al ejército revolucionario del General don Emiliano Zapata; tengo 50 años de edad, he vivido, he crecido y trabajado en diversas poblaciones, como Jalisco, Morelos, Puebla, Aguas Calientes,Tehuacan, Veracruz, Chihuahua, etc…
Ahora que soy mayorcito tengo un lindo rancho en Carmen Alto, cerca de Jalapa, compartiendo la vida de la hacienda con mi mujer y mis 12 hijos, montando mi caballo por las praderas, arreando mi ganado, bebiendo mi tequila, comiendo mi maíz tierno o elote, tocando mi guitarrón, cantando siempre mis rancheras y guapangos, y -si fuera el caso- dispuesto a defender mi honor con todas las balas de mi pistola.
Jíjole mi güera”, dígame Ud. si no soy un verdadero “charro”?? Alguna duda? Luego de un breve silencio, agregó el mexicano: ¨ ¿Y usted mi reina, cuénteme qué es?
Jíjole mi güera”, dígame Ud. si no soy un verdadero “charro”?? Alguna duda? Luego de un breve silencio, agregó el mexicano: ¨ ¿Y usted mi reina, cuénteme qué es?
-¿Yo señor? Pues vea usted, ya que nos estamos conociendo en plan de absoluta sinceridad debo decirle que yo soy una lesbiana…
– ¿Ah si? ¿Lesbiana? ¿Y eso qué significa?
– Bueno, cómo le explico, que a mi me gustan las mujeres; desde que me levanto pienso el día entero en mujeres. Amo a las mujeres, trabajo, almuerzo, duermo, escucho música, veo la TV., etc., sin dejar de pensar en las mujeres.
Me acuesto con mujeres y siempre quisiera tener una mujer a mi lado; en fin, toda mi vida gira alrededor de las mujeres pues son lo único que me hace sentir feliz…
El mexicano movió la cabeza y guardó silencio; al rato ella se marchó.
El mexicano movió la cabeza y guardó silencio; al rato ella se marchó.
Casi de inmediato un turista se sentó al lado del zacatecano, lo miró y le preguntó: – ¿De verdad es usted un auténtico “charro”, señor?
– ¡¡Yaaaa, no me joda mi cabrón ! Vea usted, tengo 50 años y siempre pensé que era un “charro“ bien macho, pero justo ahora, hace un ratito acabo de darme cuenta que ¡¡¡soy lesbiano!!!
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