L. Davidson
"Lobbificación" es una palabra que acabo de acuñar para el proceso corruptor que doblega a los políticos a la voluntad de intereses especiales –es decir a la voluntad de los lobbies-. El resultado de la lobbificación se puede ver en la conducta afectada y servil del cerebro político lobbificado. Los políticos con cerebros lobbificados se convierten en instrumentos obedientes de los lobbies que han capturado sus almas políticas. Menciono a continuación algunos ejemplos de los resultados de la lobbificación.
Parte I: Un ejemplo de la Cámara de Representantes de EE.UU.
La mayoría de los políticos que están en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. son víctimas de lobbificación. Entre los principales lobbies que durante décadas han realizado este proceso corruptor están las organizaciones sionistas en sus diversas manifestaciones judías y cristianas. En su estado actual, las mentes lobbificadas de esos miembros del comité, tan influyentes en el proceso de formulación de la política exterior de EE.UU., son totalmente incapaces de cuestionar, y mucho menos de desafiar, el poder hipnótico de los sionistas estadounidenses o israelíes. Baste un ejemplo de la parálisis mental resultante.
El martes 5 de abril de 2011, tres israelíes aparecieron ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. Dos eran generales del ejército israelí [FDI] retirados y el otro era Dore Gold, presidente del Centro Jerusalén de Asuntos Públicos. Gold es uno de esos estadounidenses trasplantados que han elegido carreras como voceros israelíes. Sirvió como embajador israelí ante las Naciones Unidas y consejero político del ex primer ministro israelí Ariel Sharon. Entre otras hazañas dudosas fue Gold el que convenció al gobierno de Clinton de que no presionara a Israel con respecto a las Alturas del Golán. El embajador saudí en EE.UU., el príncipe Bandar bin Sultan, lo describió una vez como “simplemente el escriba del odio”. Lo que sigue es parte de lo que Gold y los demás israelíes dijeron al Comité de Asuntos Exteriores:
1. “Israel se enfrenta un nuevo ataque diplomático que podría despojarlo de defensas territoriales en Cisjordania que han garantizado su seguridad durante más de cuarenta años…”
2. “Los Acuerdos de Oslo de 1993 preveían una solución negociada del conflicto israelí-palestino, con fronteras que serían decididas por las propias partes y no impuestas por coaliciones internacionales o actos unilaterales”.
3, “La política tradicional de EE.UU. reconoció que no espera que Israel se retire de todos los territorios que capturó en la Guerra de Seis Días de 1967. Esto se consagró en la Resolución 242 del Consejo de Seguridad…”
4. “…todo Medio Oriente está envuelto en llamas. Precisamente cuando Israel se enfrenta a una inseguridad estratégica total …le piden que acepte concesiones sin precedentes que podrían poner en peligro su propio futuro.” Por ello: “…aceptar una retirada total de Cisjordania y aceptar la pérdida de fronteras defendibles plantea un riesgo inaceptable para el Estado judío.”