“CAPÍTULO 10
“El objetivo para el gobierno de Obama estaba claro: desmantelar y finalmente derrotar a Al Qaeda y sus aliados extremistas, sus estructuras de apoyo y sus santuarios en Pakistán, y evitar su regreso a Pakistán o Afganistán. Jones, Gates y Mullen se preguntaban si podían confiar en los pakistaníes. Biden proponía reforzar las operaciones anti-terroristas y
concentrarse en Al Qaeda y en Pakistán. Obama preguntó si el envío de 17 000 efectivos y posteriormente 4 000 más harían la diferencia y la respuesta fue que sí. Obama preguntó cuánto costaría esta operación y la respuesta fue que no se sabía, que esto sólo era un estudio y que no se había hecho un cálculo del presupuesto, pero que el costo de colocar a un soldado estadounidense en Afganistán, incluidos los pagos como veterano de guerra, el seguro de salud, el costo de la atención a sus familiares, la alimentación y el armamento, ascendía a aproximadamente 25 000 dólares al año. El costo de un soldado afgano en el terreno ascendía a unos 12 000 dólares. Más tarde Obama confirmó que Pakistán sería el centro de cualquier nueva estrategia.
“En una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional, Obama dijo que esperaba contar durante al menos dos años con el apoyo popular para su estrategia. Biden expresó que la suerte estaba echada, aunque haciendo notar que disentía, pero aseguró que apoyaría la estrategia del presidente.
“El objetivo para el gobierno de Obama estaba claro: desmantelar y finalmente derrotar a Al Qaeda y sus aliados extremistas, sus estructuras de apoyo y sus santuarios en Pakistán, y evitar su regreso a Pakistán o Afganistán. Jones, Gates y Mullen se preguntaban si podían confiar en los pakistaníes. Biden proponía reforzar las operaciones anti-terroristas y
concentrarse en Al Qaeda y en Pakistán. Obama preguntó si el envío de 17 000 efectivos y posteriormente 4 000 más harían la diferencia y la respuesta fue que sí. Obama preguntó cuánto costaría esta operación y la respuesta fue que no se sabía, que esto sólo era un estudio y que no se había hecho un cálculo del presupuesto, pero que el costo de colocar a un soldado estadounidense en Afganistán, incluidos los pagos como veterano de guerra, el seguro de salud, el costo de la atención a sus familiares, la alimentación y el armamento, ascendía a aproximadamente 25 000 dólares al año. El costo de un soldado afgano en el terreno ascendía a unos 12 000 dólares. Más tarde Obama confirmó que Pakistán sería el centro de cualquier nueva estrategia.
“En una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional, Obama dijo que esperaba contar durante al menos dos años con el apoyo popular para su estrategia. Biden expresó que la suerte estaba echada, aunque haciendo notar que disentía, pero aseguró que apoyaría la estrategia del presidente.
“CAPÍTULO 11
“Petraeus se mostraba preocupado. Le preocupaba convertirse en la víctima de sus éxitos anteriores en Irak. Probablemente una contrainsurgencia no era la estrategia correcta en Afganistán, pero Petraeus le había asignado la tarea de estudiar el tema a un grupo de expertos en operaciones y actividades de inteligencia, quienes tenían una opinión
contraria. Parecía que el Presidente no había aceptado sus argumentos a favor de una operación contrainsurgente. El presidente anunció en un discurso su estrategia de desmantelar y derrotar a Al Qaeda. Un editorial del diario The Washington Post elogió el plan con el siguiente titular: ‘El precio del Realismo’. El discurso sorprendió a algunos. El presidente personalmente le había hecho cambios al texto. Obama no se había
comprometido totalmente con el envío de todas las tropas solicitadas por el ejército. Obama dijo que analizaría la cuestión nuevamente después de las elecciones en Afganistán.
“Petraeus se mostraba preocupado. Le preocupaba convertirse en la víctima de sus éxitos anteriores en Irak. Probablemente una contrainsurgencia no era la estrategia correcta en Afganistán, pero Petraeus le había asignado la tarea de estudiar el tema a un grupo de expertos en operaciones y actividades de inteligencia, quienes tenían una opinión
contraria. Parecía que el Presidente no había aceptado sus argumentos a favor de una operación contrainsurgente. El presidente anunció en un discurso su estrategia de desmantelar y derrotar a Al Qaeda. Un editorial del diario The Washington Post elogió el plan con el siguiente titular: ‘El precio del Realismo’. El discurso sorprendió a algunos. El presidente personalmente le había hecho cambios al texto. Obama no se había
comprometido totalmente con el envío de todas las tropas solicitadas por el ejército. Obama dijo que analizaría la cuestión nuevamente después de las elecciones en Afganistán.